sábado, 26 de junio de 2010

Humor Religioso


* Entra la pecosa a la iglesia y se va a confesar:
- Cura: ¿Pecas hija?
- Pecosa: ¡Hasta en el culo, padre, hasta en el culo!

* En el confesionario:
- Padre, me acuso de que cada vez que veo a un hombre me tiemblan las piernas.
- Pero, ¿cuantos años tienes, hermana?
- 84.
- ¡Ah! Entonces no te preocupes, que eso es reuma.

* Va pasando la primavera y aún no ha caído una sola gota. El cura del pueblo tiene la feliz ocurrencia de convocar a todos a una rogativa para pedir la lluvia. Están todos reunidos en el templo y el cura, compungido, no puede por menos que lamentarse:
-¡Ah, hombres de poca fe! Estamos reunidos para rogar que llueva y ninguno de vosotros ha traído el paraguas

* Invitaron al párroco de un pueblo, -que era muy gordo-, a una gran sardinada. Con tanto vino y tantas sardinas, le entraron ganas de mear. Al levantarse para ir al servicio, se le cayó una sardina en la bragueta. Cuando fue a sacar la "pilila" para mear, se equivocó y sacó la sardina, exclamando:
- Cielos, después de más de medio siglo, no solo consigo verme la "pilila", sino que además la veo los ojos.

* ¿Por qué el Papa siempre es hombre?.
-Porque así decimos: "Su Santidad el Papa"; en cambio, si fuera mujer diríamos: "Su Santidad La Mama".

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